Profesional

Enfermería, líder en valoración ciudadana un año más

La primera oleada del Barómetro Sanitario 2025 confirma que los cuidados y la atención de las enfermeras siguen siendo los mejor valorados por la ciudadanía

La nueva edición del Barómetro Sanitario 2025, realizada por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), pone de relieve una constante indiscutible: la confianza de los ciudadanos en sus profesionales sanitarios es uno de los pilares que sostiene la alta valoración del sistema. Y, dentro de este pilar, la profesión de Enfermería sigue siendo la que mayor confianza y seguridad transmite a los usuarios.

En un análisis detallado de la atención hospitalaria el informe destaca que la "confianza y seguridad que transmite la/el profesional de enfermería" alcanza una puntuación media de 8.18 sobre 10. Un patrón que también se repite en Atención Primaria, donde la valoración del trabajo de enfermeras y enfermeros  alcanza un 8,03. Datos que no solo subrayan el excelente trabajo de estas profesionales, sino que también las posiciona ligeramente por encima del personal médico, cuya valoración en el mismo aspecto es de 8,08 en hospitales y de 7.96 en los centros de salud.

Esta diferencia, aunque sutil, es significativa y refleja el reconocimiento de la ciudadanía al rol esencial que desempeñan las enfermeras y enfermeros.

El SNS aprueba, pero con necesidad de cambios

Los españoles mantienen una opinión positiva de nuestro Sistema Nacional de Salud, que recibe una valoración positiva del 53,9% de la población general. El 26,4% opina que, aunque algunas cosas funcionan, necesita cambios fundamentales, y un 18,7% opina que el sistema sanitario necesita cambios profundos.

La satisfacción global con el funcionamiento del sistema sanitario público se sitúa en una media de 6.15 sobre 10, un indicador de que, a pesar de las áreas de mejora, el modelo público sigue siendo un activo valioso para la sociedad.

La preferencia de los ciudadanos por la sanidad pública frente a la privada es unánime en casi todos los servicios. Una inclinación que se refuerza aún más en situaciones de mayor gravedad, con un 75.2% optando por el ingreso hospitalario público y un 72.4% por las urgencias públicas. Unos datos que reafirman al sistema público como referente y la opción preferente ante un problema de salud.

Servicios mejor y peor valorados

Los servicios mejor valorados por los ciudadanos son los de urgencias del 061/112 y la asistencia a los pacientes ingresados en hospitales públicos con 7,34 y 7,10 puntos respectivamente. Aquellos con valoraciones más bajas son las urgencias en hospitales públicos y las consultas de atención especializada.

Desafíos Persistentes

A pesar de la sólida confianza en el personal y la preferencia por el sistema público, el informe vuelve a poner de manifiesto los desafíos a los que se enfrenta la sanidad española:

  • Los tiempos de espera. La media para ser atendido por un especialista tras la derivación desde atención primaria se dispara a  140.21 días. En el ámbito de la salud mental, la espera media para ser atendido por un especialista en psiquiatría o psicología en la sanidad pública, es de 77.11 días.
  • La atención primaria, el primer escalón del sistema, también muestra fisuras en su accesibilidad. Un 24.3% de los encuestados reportó haber tenido algún problema para consultar con su médico/a de familia en la sanidad pública cuando lo necesitaban. De este grupo, un 37.1% se vio forzado a buscar otra solución debido a la demora en la cita , y un significativo 68.8% esperó más de un día para ser atendido porque no había una cita disponible antes. Además, el 25% de estos pacientes esperó 11 o más días, lo que evidencia la saturación y la dificultad para obtener citas a corto plazo en algunos centros. 

Bien valoradas, pero olvidadas

A pesar del respaldo social, los profesionales de enfermería afrontan obstáculos estructurales que el Sindicato de Enfermería no ha parado de denunciar

  1. Escasez de personal: España cuenta con entre 6,2 y 6,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes, lejos de los 8,3–8,4 de la media de la UE satse.esreddit.com.
  2. Precariedad laboral: A pesar de que la Comisión Europea a instado a España a solucionar el problema de la temporalidad de los contratos entre los empleados públicos, el sector sanitario sigue encadenando contratos temporales por semanas e incluso días.
  3. Sobrecarga: La falta personal lleva a trabajar bajo presión constante, atendiendo a muchos pacientes simultáneamente con recursos limitados . Esto repercute en el bienestar profesional, la calidad asistencial y en el propio sistema sanitario.

Pese al reconocimiento popular, las políticas públicas no han respondido con reformas profundas que aseguren acabar con la temporalidad, aumentar las plantillas para contar con unas ratios de enfermeras seguras o mejorar las condiciones laborales y el reconocimiento profesional y retributivo que SATSE reclama.